A esta Pola le dicen ”pola” desde el colegio en alusión a su nombre: Paola. Y desde ese entonces todos los que la conocemos sabemos que le encanta el rosado y las princesas. Ella es una mujer que nos permite ver que feminismo y feminidad no son conceptos contrarios y en su día a día lo va demostrando.
Paola es una mujer alegre, familiar y apasionada. A través de su trabajo en el Congreso de la República encontró su pasión actual: que las mujeres y niñas del país estén mejor y a eso le mete alma, corazón y vida. A diferencia del resto de Polas, es la única que tiene experiencia en el sector público y que ha podido vivir de cerca cómo se manifiesta el machismo dentro de esta esfera. Y estamos muy orgullosas de ver cómo su presencia le ha dado visibilidad al feminismo dentro de su círculo laboral. Mejor dicho, con su trabajo es la Pola que más ha logrado llevar su feminismo a un ámbito concreto.
Esta Pola es tan apasionada que muchas veces se le olvida que necesita tiempo para ella misma, sin embargo, nos transmite siempre esa disciplina y ese amor con el que hace las cosas para que todo salga bien. Paola nunca se cansa, de hecho, es su salud la que muchas veces debe recordarle que tiene que hacer una pausa. Y es que cuando una Pola tiene tanta energía y tantas ganas de lograr cambios, ¿cómo le pide uno que pare cuando siempre nos está inspirando a hacer más?
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