Publicado por Pio
María Paula Toro, alias Pio. Creció en una familia en la que sus tías creen que es perezosa por sugerir que los hombres pueden recoger los platos de vez en cuando y sus tíos creen que es radical por decir que tocar un plato una que otra vez no hace que se les caiga el pene. Su papá tiene el carácter de hacer cosas en la casa aún cuando nadie se lo pide, y su mamá siempre agradece esa "ayuda".
14 años en un colegio del Opus Dei le enseñaron el arte de la "administración del hogar" y el pudor que debe tener ante su propio cuerpo pecaminoso. Dos décadas de ser mujer le enseñaron sobre la culpa: la culpa de comer un postre que la hace feliz, la culpa de responder mal a alguien que la trata mal, la culpa de sentir placer cuando, como y con quien quiere.
25 años de pensamiento crítico la convirtieron en feminista, pacifista, anti-racista, anti-capacitista, anti-clasista, animalista, humanista y activista (y del lobby gay, por si acaso). Si vinieron en busca de alguien que les diga las cosas con dulzura y en buen tono, vinieron al lugar equivocado, porque frente a la igualdad entre seres humanos ningún compromiso vale.
Ver todas las entradas de Pio
Deja una respuesta