Mis queridas y queridos, ha llegado la hora de que hablemos de sexo.
Esta no va a ser la conversación que estaban evitando. Aquí vamos a hablar de algunas verdades, y también vamos a hablar de algunos tabús sobre el sexo. Todo porque hoy es el Día Internacional del Orgasmo Femenino. Sí, el asunto es tan importante que hemos creado un columna para conmemorarlo.
El 8 de agosto de celebra el Día del Orgasmo Femenino porque en Brasil en 2001, José Arimateia Dantas Lacerda, concejal de Esperantina, propuso un día para hablar sin tapujos acerca de los orgasmos y la sexualidad pues los consideraba temas de salud pública. Desde ese año, médicos y expertos se reúnen a discutir y a dar conferencias acerca de las virtudes del orgasmo y de una vida sexual plena, eliminando el tabú alrededor de estos temas.
¿Por qué decidimos hablar de sexualidad? Porque hablar de sexualidad es también hablar de derechos, el derecho a sentir placer y vivir plenamente la sexualidad. Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestra sexualidad. Esta columna quiere empoderarlas, hacerlas pensar y también hacerlas reír (porque al final del día nadie tiene la fórmula perfecta para el sexo).
El primer tabú que nos tenemos que quitar es el de querer tener sexo. Durante siglos la sexualidad femenina fue desconocida y esto lo convirtió en un tabú. A las mujeres nos gusta el sexo, y para sorpresa, a algunas tanto como a los hombres. El deseo sexual es normal en todo ser humano y es de cada persona decidir cómo va a desarrollar este deseo. Hay gente que conscientemente decide ser abstemia y está bien. Hay gente que le gusta tener relaciones sexuales frecuentes con diferentes personas. Hay personas que solo tienen sexo con su pareja. Acá no les vamos a decir la moralidad de tener sexo y con quién. Lo que queremos decir es que a las mujeres también les dan ganas de tirar. Como una amiga dijo cuando estábamos en el colegio, si el sexo no fuera rico nadie lo querría tener.
Si la sexualidad es un tabú, hablar de orgasmos es aún más conflictivo pues es la cúspide del placer sexual. De acuerdo a la organización Sanitas:
El orgasmo es la culminación de una relación sexual, un clímax que produce una sensación de liberación repentina y placentera de la tensión acumulada desde el momento en que se inicia la fase de excitación. Es en ese momento en que se generan una serie de espasmos musculares intensos que resultan altamente agradables, a lo que ayuda la liberación de endorfinas que se produce de forma simultánea.
Si el sexo nos hace sentir bien, el orgasmo nos hace sentir como si la relación sexual fuese plena. Llegar al orgasmo es cumplir el objetivo, dejarse llevar, vivir la relación sexual a su máximo potencial, terminar con la satisfacción del deber cumplido. Lo que hace que un orgasmo se sienta tan bien es que durante el sexo se disminuye la actividad cerebral en la áreas relacionadas con el comportamiento personal, el miedo, la ansiedad y el juicio, generando un espacio sin estrés. Durante el sexo se envían miles de señales de placer que generan dopamina en el cerebro (la dopamina es el químico que el cuerpo produce para hacernos sentir bien; el mismo que se genera cuando comemos chocolate o hacemos ejercicio). Eventualmente hay un pico de placer en el cuerpo que denominamos el orgasmo.
El orgasmo es diferente para los hombres y para las mujeres. Para los hombres, el orgasmo promedio dura 10 segundos. Para las mujeres, el orgasmo promedio dura 20 segundos. La manera en la que tanto hombres como mujeres llegan al orgasmo es diferente, por ejemplo, el orgasmo de cada mujer depende de factores anatómicos, de gustos y también del estado emocional. Y a diferencia de los hombres, las mujeres pueden tener múltiples orgasmos en una relación sexual.
A pesar que a grandes rasgos sepamos que es un orgasmo necesitamos tener más conversaciones acerca de éste. Mucha información y mitos siguen rondando en nuestras conversaciones. Nuestra educación sexual viene más de películas, revistas de moda y de la pornografía, que de una fuente responsable y real. El problema de esto es que las relaciones sexuales no son como lo pinta la pornografía: situaciones ficticias donde en cualquier situación las dos personas se encuentran y tienen sexo, y donde todo funciona perfectamente. La pornografía nos crea estándares irreales acerca del sexo y no nos enseña a cuidarnos a nosotros mismos ni a nuestro cuerpo. Necesitamos hablar del tema sin tapujos. Así es, sin pena. Sin pena la que diga que no ha tenido un orgasmo, porque esto también es un Tabú en sí mismo. Querida, te quiero decir que si no has tenido un orgasmo no es algo raro. De hecho, más del 10% de las mujeres a nivel mundial sufren de anorgasmia. Es decir, es más común de lo que tu piensas.
El orgasmo no es un placer exclusivo para los hombres, las mujeres también lo deseamos y lo queremos alcanzar en cada relación sexual. Como en todo, la diversidad en como alcanzar el tan anhelado orgasmo es infinita, no todas llegamos a él de la misma manera y no solo lo físico influye. Hay factores psicológicos y sociales que hacen que la manera en como nos acercamos a éste sea diversa. Una de las razones más comunes por las que las mujeres no alcanzamos el orgasmo es porque nuestra mente divaga en temas varios durante el momento. Por tanto, cuál High School Musical, debes mantener tu cabeza en el juego.
El orgasmo femenino no es algo fácil de alcanzar, de aquí que haya miles de artículos de cómo llegar a él, pero tampoco es algo imposible. Si debe partir de algún punto es de nosotras mismas. De un proceso de autoconocimiento y de tener seguridad en lo que se quiere y cómo se quiere. Esta bien que emprendamos este camino. Que nosotras aspiremos al orgasmo y lo busquemos activamente es una rebelión a lo que tradicionalmente una mujer debía aspirar.
La búsqueda del orgasmo tiene que ser algo femenino. Algo que me he dado cuenta es que no muchos hombres se preocupan que uno esté teniendo un buen tiempo. Hay otras veces que uno se encuentra con un hombre que realmente lo quiere complacer a uno [hombres ganadores]. Pero sale una frase sobre la cual nunca me he sentido tan cómoda: «quiero que te vengas». Él quiere que yo tenga un orgasmo, pero siento que lo quiere más por él que por mi.
Este sentimiento no es solo mío, de hecho un estudio publicado en el Journal of Sex Research (el Diario de Investigación del Sexo), afirma que el orgasmo femenino es una oportunidad para que los hombres confirmen su masculinidad. Que los hombres logren que una mujer llegue al orgasmo les demuestra lo poderosos que son. La sexualidad se ha considerado frecuentemente un lugar donde el hombre confirma su poder sobre la mujer. Tanto es así que es muy común que las mujeres finjamos tener un orgasmo para no hacer sentir mal o decepcionados a los hombres. En otras palabras para evitar herir su masculinidad. Esto es otra columna diferente, pero no podemos evitar encontrarnos en situaciones de este estilo, es una mentalidad que ha construido la sociedad. Pero sí podemos tener conversaciones en la cuales nos empoderemos de nuestra propia sexualidad y no la dejemos al gusto de otra persona. El placer es de los dos pero depende de cada persona como lo vive.
El orgasmo es algo importante y debemos considerarlo como tal. La sexualidad sigue y seguirá siendo un tabú en nuestra sociedad. Pero tenemos que tener más discusiones sobre esta, es la única manera que tengamos un acercamiento real y sano a nuestros cuerpos y a nuestro placer. Tener conversaciones sobre el orgasmo reivindica nuestro derecho de tenerlo, de buscarlo y de tener una sexualidad plena. Dicho esto, ¡feliz día del orgasmo!
SietePolas 